¿Qué pileta corresponde mejor a cada necesidad?
Si estás buscando una pileta de natación, practicar deportes o entrenar, la prioridad serán las dimensiones: la tendencia hoy en día es que las piletas sean más largas y angostas, del tradicional 8x4 mt se pasó a 10x3.20 mt, manteniendo la proporción del espejo de agua; y permitiendo nadar cómodamente y desarrollar los diferentes estilos de la natación. Lo segundo a tener en cuenta es la climatización, por ejemplo si la idea es entrenar por la noche o en cualquier momento del año. Los trampolines que permiten hacer piruetas de competición, requieren más de 3 mt de profundidad.
Si tu idea es una pileta para pasar el verano con tu familia, lo más importante a considerar será el diseño, ya que los niños suelen disfrutar haciendo chapuzones, correr por el borde y tirarse al agua reiteradamente, es decir, les gusta ser los "dueños de la pileta"; al mismo tiempo que los adultos prefieren un baño tranquilo.
Una moda muy útil son las "playitas" o solario húmedo, un sector con poca profundidad, de unos 10 a 20 cm de agua donde se pueden poner reposeras para tomar sol y refrescarse, a la vez que funcionan como piletas adecuadas para los niños más pequeños.
La tendencia son las piletas menos profundas, entre 1,20 y 1,60 mt, diseñadas para disfrutar de un descanso placentero, donde tanto niños grandes como adultos puedan hacer pie, sin el esfuerzo físico que requerían las piletas hondas de antes.
En Argentina no es obligatorio por ley, que las piletas tengan un cerco de protección, ya que el acceso desde la calle sí está regulado y debe tener un cerramiento. Sin embargo es muy importante pensar una pileta familiar con las condiciones de seguridad mínimas para los niños. Existen variedad de cercos, cubre piletas y sensores de movimiento para protegerlos de posibles distracciones de los adultos.
En general las piletas familiares se usan durante los meses de verano; pero es una opción también climatizarla para que los niños practiquen un deporte completo como es la natación, durante el resto del año, y lleguen relajados a la hora de sueño. Un consejo para una buena calefacción son los revestimientos internos oscuros, si la pileta está al aire libre, ya que brindan eficiencia térmica y ahorran calefacción. Las alternativas de calentamiento pueden ser con energía solar a través de climatizadores instalados en el techo, climatizadores a gas, eléctricos, o combinados. Los paneles solares son más costosos en instalación y requieren más superficie del espejo de agua; pero a largo plazo ahorran mucha energía y se evita pagar altas facturas de luz o gas.
Las coberturas para piletas, además de brindar seguridad, mantienen la limpieza, ahorrando agua y químicos e incluso aumentando la temperatura del agua. Existen mantas térmicas y de seguridad manuales o automáticas para piletas de 8x4.
También existen paños modulares y estructuras curvas de aluminio que aumentan la temperatura del agua 10° C más que el aire exterior, ahorrando en instalaciones de calefacción. Los paños laterales pueden desmontarse en los meses de verano.
En general debemos saber que hay muchas opciones de piletas como gustos personales. No es sencillo decidir porque deben tenerse en cuenta una serie de factores que podrían priorizarse de la siguiente manera: el presupuesto con el que se cuenta, el espacio disponible para la pileta, las necesidades o funcionalidades a satisfacer, la durabilidad de la pileta, y finalmente el gusto personal.
La importancia de contactar con un profesional
Existen empresas que saben mucho de construcción en general, pero no necesariamente tienen experiencia en construcción de piletas. Lo recomendable es contratar profesionales que se dediquen a este rubro.
La empresa o persona habilitada tendrá que seguir estos pasos:
Estudiar el terreno
Investigar donde se quiere construir, si hay desniveles, si son naturales, o rellenados, como es el caso de los countries, o poseen napas altas. En lugares rellenados lo recomendable es construir piletas de hormigón armado, que resistan estas condiciones. Para conocer la naturaleza del terreno no es necesario realizar un examen geológico, será más que suficiente abrir un hoyo a unos 50 o 60 cm de profundidad, y llenarlo de agua. El primer dato que tendremos es la dureza del terreno, que será esclarecedora al momento de la excavación, tanto para piletas de hormigón de fibra de vidrio. El segundo dato será la compacidad (es decir si es o no compacto) y la impermeabilidad, dado por el tiempo que el agujero hecho en la tierra tarde en absorber por completo el agua depositada.
Si queremos colocar una pileta en la terraza, hay que tener en cuenta que una terraza actual está preparada para aguantar un peso aproximado de 300 kg por cada metro cuadrado. Mientras el agua pesa 100 kg por cada 10 centímetros de altura en un metro cuadrado. Así que la pileta estándar que soporte el piso de una terraza no debería superar los 30 cm de profundidad.
Un dato importante es dejar al menos una zona de paso de un metro alrededor de la pileta. Procurar que no haya árboles o arbustos cerca, porque las hojas que caigan en ella ensuciarán el agua, y son un riesgo para los filtros o sistemas de conducción del agua. Además, si los árboles desarrollan raíces grandes y profundas, con los años se pueden generar grietas que levanten, deformen o quiebren la pileta.
Ubicación de la pileta
Para saber adónde poner una pileta, se deben tener en cuenta factores como el entorno, es decir la ubicación de la casa y la intimidad que pueda mantener en relación al exterior (la calle o los vecinos). Además se debe estudiar la orientación y la incidencia de sol, que se buscará que caliente el mayor tiempo posible. También se observará el lugar, las plantas que se quieran preservar, los árboles que puedan generar mayor o menor basura a su alrededor. Y en relación a la logística de la obra, es importante diseñar un espacio para la colocación de las máquinas requeridas para la construcción, así como el espacio para la tierra que sea removida. Por su parte, las reglamentaciones vigentes en Argentina determinan que ninguna construcción complementaria, en donde se incluyen las piletas, podrá ser habilitada con anterioridad a la construcción de la vivienda. Además Las piletas de natación deberán respetar el retiro de frente y se ubicarán a no menos de 2,5 metros de los restantes ejes divisorios (laterales y fondo), considerando el borde de los solarios. Tanto la pileta como los bordes y solarios no podrán tener una altura mayor a 20 cm respecto del nivel del terreno natural. La distancia entre la pileta y la medianera deberá ser de un mínimo de los 80 cm.
El agua de la pileta nunca debe arrojarse a la calle pavimentada, en ningún caso, sea para vaciado parcial o total, porque genera incomodidades a los vecinos y además daña la capa asfáltica por filtraciones, fisuras y roturas. Es necesario entonces realizar una conexión interna en el domicilio privado para volcar el agua a la red cloacal. Para no complicar la instalación interna, puede recurrir a un sumidero exterior, previa autorización a la autoridad competente, en el caso de Buenos Aires por ejemplo, recurrir a la empresa AySA (Agua y Saneamientos Argentinos es una empresa pública argentina dedicada a la prestación de servicio de agua corriente y cloacas). En las zonas que aún no cuentan con redes, el agua tiene que ser volcada en un pozo absorbente de aproximadamente 70 a 80 cm de diámetro, entre 1,50 y 1,80 mt de profundidad, con paredes permeables, similar al pozo "ciego" cloacal, con una tapa superior que permita introducir la manguera de descarga. Las dimensiones del pozo dependerán del volumen de la pileta y de la capacidad absorbente del suelo.
La construcción de piletas en predios con edificios ya existentes, deberán ser autorizadas en la misma forma que el resto de las construcciones.
Tamaño y forma de la pileta
Las piletas pueden satisfacer gustos personales, cumplir a la vez una función estética e incluso artística, que resulte armoniosa o disruptiva con el entorno, ya sea un jardín o cualquier conjunto arquitectónico donde se ubique; y ser también funcional, satisfaciendo la comodidad de la familia o la persona que la requiera.
El tamaño y la forma de la pileta dependerán de las necesidades del cliente pero siempre atendiendo a las recomendaciones del profesional, ya que a veces hay que resignar gustos personales en función de la comodidad y el espacio con el que se cuenta, además de las restricciones legales.
El tamaño de la pileta se calcula en función de la superficie cubierta de la casa, que generalmente oscila entre un 20 y un 25 por ciento. Por ejemplo si la vivienda tiene 200 metros cuadrados cubiertos la pileta debe tener entre 40 y 50 m2. Hoy en día se buscan piletas largas y angostas, con una profundidad máxima de 1,80 mt, aunque la mayoría prefiere 1.6mt, medida que permite a un adulto y a niños grandes hacer pie en todo momento.
Si buscás una pileta para entrenar individualmente y en tu propia casa, es recomendable un largo de 9 mt, un ancho de 2 a 3 mt y una profundidad mínima de 1.30 mt, medida que ya permite nadar y disfrutar un deporte acuático. A menos que quieras agregarle un trampolín, que exige por lo menos el doble de profundidad.
Otro aspecto a considerar es el diseño, que debe combinar las preferencias del cliente y las posibilidades del terreno.
Las formas se dividen en geométricas e irregulares.
Las primeras ofrecen variedad de trazados: pueden ser rectangulares, cuadradas, en forma de L, pentagonales, circulares, ovales o con forma de riñón. Las geométricas tienen mucha menos complejidad en su construcción, y suelen ser más económicas.
Las irregulares, en cambio, tienen un diseño y una construcción más complejos, aunque su ventaja es la adaptación rápida al terreno donde se ubiquen. Dependiendo el uso que se le quiera dar, es importante saber que las piletas rectangulares son clásicas y por ello siempre resultan útiles, se instalan y / o se construyen más fácilmente, y también son amigables a la hora de la limpieza.
Si se busca una pileta principalmente para practicar natación, necesariamente tendrá que ser rectangular.
Existe otro diseño clásico ovalado también llamado tipo riñón. Hay que saber que estas piletas se recomiendan a partir de los 50 mt2, ya que si son más pequeñas derrochan una parte importante del espacio, aunque en su defensa diremos que reparten proporcionalmente las cargas y tensiones del agua.
Tipo de construcción
Desde este parámetro las opciones básicas son la pileta sobre la superficie o la pileta enterrada.
Las ventajas de una pileta en la superficie son su fácil instalación, resultan más económicas ya que evitan la realización de una obra. Si el terreno está nivelado y compactado ya tendremos las condiciones suficientes para instalarla. Suelen ser ideales si se tiene poco espacio o no se dispone de tiempo para limpiarlas y mantenerlas, porque se pueden desarman y guardan cuando termina el verano. Las desventajas de una pileta sobre la superficie es que brindan menos utilidades que las otras, presentan limitación de la hidráulica, porque en general no vienen con skimmers, sino que disponen de sistemas de depuración sencillos; con lo cual el agua no estará tratada de la mejor forma posible.
Los tipos que encontramos en piletas de superficie son las de lona, las inflables, de chapa, tubulares o de madera.
Las piletas enterradas ofrecen más utilidades que las de superficie. No tienen limitación de la hidráulica, porque disponen de sistemas más completos para tratar el agua. Gozan de mayor tiempo de vida que las que vienen hechas de fábrica y requieren armado y desarmado cada año. Las desventajas son que requieren una inversión económica mucho mayor porque tienen la complejidad de la construcción y / o la instalación dentro de la tierra. Es indispensable recurrir a profesionales que ofrezcan todas las garantías del trabajo para evitar problemas futuros. Es importante elegir desde el principio el lugar adecuado, porque allí quedará para siempre. Finalmente el espacio mínimo que necesitan es mucho mayor.
Los tipos de piletas enterradas pueden ser de fibra, de acero, o de obra, es decir de hormigón en sus combinaciones.
Un factor importante para decidir entre pileta en la superficie o enterrada es el viento que haya en la zona, en ciertos lugares del sur de Argentina por ejemplo, donde los vientos soplan muy fuerte, no se recomiendan piletas en la superficie, que puedan resultar dañadas e incluso desplazadas por el fenómeno climático.
Material
A la hora de pensar el material de una pileta los factores a tener en cuenta serán el presupuesto, la calidad, la durabilidad y el uso que querramos darle. Es común hacerse la pregunta sobre si es mejor pileta de fibra o cemento. Lo cierto que todo depende de las necesidades, prioridades y posibilidades de la persona que está buscando una pileta.
Existe una gran variedad entre las que se colocan en la superficie del terreno, y pueden ser:
Piletas inflables, son las más económicas, sencillas y fáciles de armar. Las desventajas son que el sol las percude con el tiempo y si hay animales en el lugar pueden pincharse fácilmente. Son algo riesgosas para un perro, ya que se le puede dificultar salir por el material resbaloso.
Piletas de lona, también son económicas, duran más que las inflables, y tanto el desagote como la limpieza son muy fáciles. No deben apoyarse sobre la tierra o el pasto, ya que se dañarán rápidamente. Lo mejor para poner debajo de una pileta de lona es una capa de arena fina para asegurar que el terreno esté parejo, y encima una manta hecha de la misma lona o un nylon grueso. Ya no se usan las placas de telgopor porque se rompen con facilidad, aunque suelen reemplazarse por aislantes térmicos similares a los que se colocan en los techos.
Piletas tubulares, que son fabricadas en tubo de acero y PVC. También son bastante económicas, sencillas y fáciles de armar.
Piletas de chapa, que están compuestas por una pared de acero. Se caracterizan por ofrecer más seguridad y resistencia que las dos anteriores.
Piletas de madera, son las de mayor calidad, resistencia y durabilidad en piletas colocadas en la superficie del suelo. Estéticamente son más lindas para aquellas personas que tienen en cuenta la apariencia visual ya que se ven muy diferentes que las de plástico o acero.
En cuanto a las piletas enterradas los materiales varían también en calidad, estética y presupuesto:
Piletas de poliéster o fibra de vidrio. Son muy habituales cuando no se cuenta con un gran presupuesto, porque son más económicas, fáciles de instalar y de mantener. Se caracterizan por ser de una sola pieza prefabricada sin juntas, lo que elimina los riesgos de filtraciones a la vez que evita la acumulación de algas y suciedad. Si vas a trasladarla vos mismo es importante saber que una pileta de fibra de vidrio pesa alrededor de 50 kg, es decir son livianas, sin embargo se recomienda que la empresa que fabrique o instale la pileta que elijas, te garantice un traslado seguro hasta el lugar de colocación, ya que a veces son necesarias cargarlas en una grúa dependiendo de la zona.
Si vas a elegir una pileta de fibra hay que prestar especial atención a los productos químicos que se usen para la limpieza y mantenimiento de estas piletas, cuidando que no dañen el poliéster. Muchas personas se preguntan cuánto tiempo dura una pileta de fibra de vidrio, lo cierto es que duran muchísimo tiempo, se calcula que más de 50 años, si se la mantiene en muy buen estado, porque la mezcla de resinas de poliésteres y fibra de vidrio presentan alta densidad y resistencia, siendo similar al vidrio normal pero a la vez muy flexible, y el vidrio tarda cientos de en descomponerse. Sin embargo su vida útil siempre dependerá de la calidad de la instalación y de su mantenimiento, siendo recomendable pintarla con una pintura de calidad al menos cada 5 años. La correcta limpieza y filtrado mantendrán la misma agua limpia dentro de la pileta por unos 3 años, lo cual es un ahorro considerable y preserva el ambiente.
Piletas de paneles. Están hechas con paneles de polímero o de acero. No necesitan cimientos ni muros de hormigón. Sus ventajas son que arman a la medida deseada por el cliente y tienen la resistencia similar a las piletas de hormigón.
La mayor desventaja es que no pueden repararse, entonces necesitan un cuidado especial para no deteriorar el acero, porque una vez dañado, será necesario cambiar la pileta completa.
Piletas de obra. Este es el sistema más difundido, aunque requieren de un presupuesto más alto que todas las demás. Están fabricadas con un vaso de hormigón, que se caracteriza por la gran resistencia, impermeabilización y duración garantizadas por varios años. Se recomienda un grosor mínimo de 10 cm en las paredes y 20 cm en el suelo. La obra de construcción es más compleja, y por la misma razón duran mucho tiempo, a la vez que permiten un diseño exactamente a la medida y forma que busque la persona, asesorada por un profesional. Se pueden pintar o revestir con venecitas u otros azulejos, posibilidad esta última que solo tienen este tipo de piletas. El tiempo de secado de la pintura es aproximadamente de tres días en verano que es cuando se usa para bañarse. Sin embargo se puede aprovechar el invierno para renovarla con una mano de pintura, manteniéndola vacía entre siete días y 14 días, dependiendo la humedad, para asegurar el total secado de la pintura.
Mantenimiento necesario
Si no se limpia regularmente, el agua en la pileta puede convertirse en un foco de infecciones y transmisión de dengue. Para evitar esto, durante todo el año se procurará realizar algunas acciones para conservarla limpia aún cuando no se esté usando. Se puede contratar una empresa que haga la tarea, o ahorrar dinero y hacerlo nosotros mismos. Existen productos químicos de fácil uso para desinfectar el agua; pero también será necesario contar con un controlador de pH, que mantenga los niveles adecuados de pH del agua, esto es, su acidez o alcalinidad, para evitar la proliferación de algas o según el material, el daño de la pileta. El producto más usado para mantenimiento es el cloro, que mantiene el agua limpia, transparente y libre de microorganismos. La cantidad de cloro a diluir varía según el tamaño de la pileta, el calor o la lluvia. Sin embargo a modo orientativo basta con diluir 20 gramos de cloro por cada 15 metros cúbicos de agua, cada cinco o seis días, durante los 12 meses. Además del agua es importante el cuidado y la limpieza de fondos y paredes. Pueden usarse para ello limpiafondos manuales o un robot automático.
Duración de las obras
Hay un tiempo estimado para el proceso de construcción, si hablamos de piletas de material, enterradas. Entre el estudio del terreno por parte del profesional adecuado y nuestro disfrute al darnos el primer baño, se calculan entre tres semanas y un mes, en caso de lluvias.
Es relativamente sencillo el proceso, sin embargo es importante tener en cuenta que desde las primeras acciones hay que garantizar la calidad de la obra respetando los tiempos estipulados. Una pileta estándar con medidas de 8x4 y pintada, debería estar terminada en aproximadamente 20 días si el buen tiempo acompaña. La mejor época para construir son el otoño o el invierno, cuando hay menor demanda, pudiendo elegir el mejor personal disponible.
Los trámites legales y permisos de obra
En Argentina como en la mayoría de los países, existen requisitos específicos para habilitar una pileta hogareña. Lo mismo que cuando se quiere ampliar una casa construyendo otro cuarto. Cada provincia tiene reglamentaciones propias, ya que no es lo mismo construir en la ciudad de Buenos Aires que en una pequeña localidad. Sin embargo la legislación general estipula que sí debe pedirse permiso oficial para construir una pileta.
La legislación vigente estipula que los contribuyentes deben declarar ante el fisco los espejos de agua que superen los 15 mt2 y reúnan determinadas características en su construcción. Las reglamentaciones valen en caso de piletas enterradas de material, de mampostería, de hormigón, de plástico o fibra de vidrio, con equipo de bombeo.
Lo primero es la presentación de una Declaración Jurada de Avalúo.
Luego se presenta un plano de ampliación y/o reforma, para lo que se recomienda contratar un profesional arquitecto, ingeniero o maestro mayor de obras que presente los planos ante el organismo municipal correspondiente.
El plano debe especificar la ampliación o reforma a realizar, incluyendo información sobre la planta, cortes, instalación eléctrica y sanitaria, y presupuesto general de la obra.
Quienes optan por construir y después declarar la pileta ante la autoridad, se arriesgan a que los detecten los relevamientos aéreos, o la tecnología satelital, y a tener que pagar multas elevadas, ya que las tasas que se pagan son por m² en relación 4 a 1.
Las regulaciones indican que el lugar debe contar con una instalación sanitaria con desagües conectados al sistema cloacal y no al pluvial, para evitar derrames de agua en la vía pública. La Municipalidad debe realizar la verificación del sistema de desagote y si fue construida a una distancia mínimo de 60 centímetros de las medianeras, y si cuenta con aislación hidrófuga.
Los impuestos relacionados con la construcción de una pileta
Lo que debe pagarse a la hora de construir una pileta, es la tasa de permiso municipal de obra. Las tasas se pagan en relación a los metros de construcción. Luego se hace el presupuesto de la obra en sí, que incluye desde la contratación de personal hasta los honorarios del profesional que presente los planos. En localidades pequeñas no se paga impuesto por la construcción o instalación de una pileta.
Es difícil hacer un estimado a nivel nacional de lo que cuesta hacer una pileta. A grandes rasgos un pileta de material (hormigón) estándar de tamaño mediano, está entre 4000 y 5000 dólares, siendo el precio total de la obra. Mientras una pileta de fibra tiene un precio estimado de entre 2000 y 3000 dólares, en 2018. Sin embargo en la ciudad de Buenos Aires una pileta puede costar hasta el doble de lo que podemos pagar en el resto del país, y dependiendo también si sean pequeñas localidades o grandes ciudades.
Escrito por
Piletas.com.ar
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