Piletas desmontables: una solución práctica para refrescarse en verano
Artículo revisado por el Comité
Comprar una pileta desmontable, de lona o inflable, es la mejor opción para disfrutar de los días de mucho calor sin preocuparse por el mantenimiento el resto del año.
Comprar una pileta desmontable, de lona o inflable, es la mejor opción para disfrutar de los días de mucho calor sin preocuparse por el mantenimiento el resto del año. Una forma sencilla y divertida de refrescarse junto a la familia.
En esta nota te resumimos cuáles son los dos tipos principales de piscinas desmontables que existen en el mercado nacional, sus ventajas y recomendaciones específicas.
Piletas inflables
La característica principal de este tipo de piletas es que no tienen ninguna estructura sólida, la forma de sujeción es a través del anillo superior que al inflarlo le da la estabilidad que necesita; ¡posteriormente se llena de agua y ya tenemos la piscina lista!
Es imprescindible montarla sobre una superficie lisa y uniforme para que no se pinche ni se desborde, y es recomendable colocar una alfombra debajo de la piscina para evitar que se pinche por cualquier imperfección de la superficie.
Son ideales para los más chicos porque no suelen ser profundas y son las más blanditas, como no tienen caños ni estructuras, evitan los golpes. En cuanto al precio, son las más económicas del mercado.
Los inconvenientes: Al entrar y salir de la pileta reiteradamente va cediendo por el costado, lo que provoca pérdida de agua. Otra cuestión es que debido a la falta de estructura, y por la acción del tiempo (sobre todo el sol) unido a la acción de la presión del peso del agua sobre la superficie del plástico de la piscina, puede deformarse o pincharse el aro que la sostiene. Por eso, las piscinas inflables no son recomendables si tenés pensado poner una pileta de un tamaño superior a 3 metros de diámetro. Son piscinas más bien pensadas para niños pequeños.
Piletas de lona
La estructura de estas piletas está formada por soportes con base en forma de "L" invertida e inclinada y tubos que sujetan la lona. La lona suele ser más fuerte que la utilizada en las anteriores ya que van a soportar más agua, más peso y más presión. Si estás pensando en una pileta más grande, resistente, duradera y apta para el uso y disfrute de toda la familia. Pequeños incluidos siempre (ya sabemos que como les guste el agua, les da lo mismo un charco que todo el océano), pero en este caso, entonces te recomendamos una pileta de lona. La estructura soporta mejor los saltos y movimientos.
El montaje y desmontaje de este tipo de piletas es también muy sencillo. Es muy importante que las armes sobre una superficie nivelada y te recomendamos no llenarla de más para que no se abran las patas.
Una gran opción para pegarnos un chapuzón al llegar de trabajar...